PORTADA
LUMBALGIAS |
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LUMBALGIAS |
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Independientemente de los dolores referidos por el paciente, se aprecia claramente a la palpación y presión de la zona afectada, las contracturas musculares que provocan el dolor, bien en musculatura vertebral como en glúteos. Dichas contracturas son la causa, pero no el origen; para lo cual, en caso de lumbalgias crónicas habría que realizar las pertinentes pruebas radiológicas para establecer el origen de las mismas. |
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Habría que diferencias los diferentes tipos de lumbalgia: Lumbalgia aguda o lumbago: Normalmente se recomienda reposo en cama, a lo sumo durante 48 horas, para después ir incorporándose progresivamente y volver a la actividad habitual paulatinamente (sin sobreesfuerzos). Hoy en día se desaconsejan reposos absolutos durante más de 2 días, pues la recuperación posterior se vería sensiblemente retrasada. - En primer lugar el médico correspondiente recomienda al paciente la toma de antiinflamatorios, bien por vía oral o mediante inyecciones. - Se guardan las medidas higiénicas correspondientes de reposo: dormir de costado con las piernas flexionadas (posición fetal), con un cojín entre las 2 rodillas; o bien, boca arriba con las rodillas en flexión. Se desaconseja totalmente el dormir boca abajo, pues aumentaría la curvatura lumbar, aumentando el dolor.
- Las medidas de fisioterapia correspondientes para aliviar el dolor, serían las siguientes: termoterapia (calor local), masaje de la musculatura dorso-lumbar y glúteos, aplicación de T.E.N.S (electro estimulador transcutáneo), ejercicios de compensación musculares, buscando el fortalecimiento abdominal y de la musculatura extensora de la espalda, así como estiramientos de la musculatura paravertebral de la espalda e músculos posteriores de las piernas (isquiotibiales) y músculo psoas. Lumbalgias crónicas: En este tipo de lumbalgias se procedería al mismo tratamiento que en las agudas. Si este fracasara, habría que estudiar la posibilidad de realizar intervención quirúrgica, cuando su origen fuera por ejemplo, una hernia discal. No obstante, la decisión al respecto siempre se encuentra en manos del especialista correspondiente, así como de la tolerancia del paciente a los dolores a los que se ve sometido periódicamente. |
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