Enfermedad Fibrosis Quística de los senos

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Durante la ovulación y antes de la menstruación hay cambios hormonales que causan retensión de líquido y resultan en quistes en los senos.  Este dolor en los senos puede tener una duración de dos a tres semanas en cada ciclo menstrual, y puede irradiarse al hombro o a el brazo.

 

Es común el dolor de los senos y la sensación de hinchazón en los senos cercanos y durante el período menstrual.  La enfermedad fibroquística de los senos es una condición benigna y es la más común entre las mujeres menores a los 50 años.

 

Recomendaciones:

 

1.      1.        consulte con su médico de familia o ginecólogo

2.      2.        observar si desarrolla descarga de secreciones por el pezón

3.      3.        tomar analgésicos

4.      4.        limitar el uso de la sal y el café

5.      5.        utilizar soportes de los senos

6.      6.        tomar diuréticos en la etapa pre-menstrual – consulte con su médico

7.      7.        no se ha comprobado el uso de la vitamina E y la vitamina A pero se cree que ayuda.

8.      8.        es importante la educación.  Examínese los senos mensualmente

9.      9.        Prueba  radiológica llamada  sonomamografía- esta  determina el tamaño y la cantidad de los quistes.

Mami y yo… Historias de la vida real

La mujer inmigrante trabajadora y la crianza de sus hijos

Por:  Sonia León Robles – Reportera Freelance para SaludNutricion.com

 

 

Hay diferentes factores que motivan a la mujer trabajadora a emigrar de sus países de origen, pero el primer factor en que la gran mayoría de las mujeres que entrevistamos para la sección Mami y yo… coincidieron, es en buscar nuevas oportunidades económicas para el sostenimiento de sus familias.  

 

La mujer contemporánea ha demostrado una receptividad hacia la formación, ejemplo de ello lo hemos visto tanto, en los Estados Unidos como en Latinoamérica.  Mujeres preparadas en el campo político, científico, económico, religioso y social entre otras, ocupan cargos de envergadura.  Sin embargo, muchas emigrantes trabajadoras desempeñan ocupaciones domésticas en diferentes continentes y se enfrentan a un choque cultural que va desde lo étnico hasta sus ideologías religiosas.  

 

Recientemente en SaludNutricion.com tuvimos la oportunidad de viajar al continente europeo y exploramos el desarrollo de la mujer inmigrante hispana en Italia y España.  Fue interesante encontrar que cerca de 160,000 mujeres de origen hispano transitan por el continente europeo desempeñando laborales que van desde dependientes en tiendas y restaurantes hasta el cuidado de ancianos y empleadas domésticas.  

 

El relato que más llamó nuestra atención de las trabajadoras inmigrantes que entrevistamos fue el de la peruana, Doris Ghang Pérez de 36 años, quien hace ocho años vive en Italia y ha trabajado en las ciudades de Roma y Milán.

 

Al iniciar la entrevista y escuchar la pronunciación perfecta del italiano de Doris, nadie diría que fuera peruana, al no ser por  sus característicos rasgos hispanos y mezcla oriental, por parte de su padre.   Doris quien estudio geriatría en Lima, Perú, hace ocho años asiste como dama de compañía y enfermera auxiliar a una ancianita italiana en un complejo de viviendas exclusivas en Milán.

 

“Yo, como muchas mujeres inmigrantes trabajamos en este país que tiene totalmente una cultura diferente a la de los hispanos.  He tenido que aprender desde el idioma hasta las costumbres para poder desempeñar mi trabajo con excelencia. Mi sacrificio ha sido muy grande porque estoy sola en este inmenso país, sin mi esposo y mi hijo”, comentó Doris.  

 

Pudimos constatar que la mujer emigrante que va en busca de empleo a Europa, tiene mayores oportunidades de empleo que el hombre en el área doméstica, por lo cual, ellas están más dispuestas a dejar sus países de origen e ir en busca de mejores sueldos.  Nos encontramos con mujeres peruanas, dominicanas, ecuatorianas y salvadoreñas.  Todas ellas dijeron que buscaban mejorar el bienestar social de sus familias, y al dejar atrás sus hijos, esposos y culturas, muchas veces sufrían en silencio la distancia que las obligaba a estar lejos de sus seres queridos.   

 

 

De las que mujeres que entrevistamos Doris fue la que con mayor claridad enfatizó sobre la crucial decisión que tiene que tomar la mujer emigrante al dejar de criar a sus hijos, para irse de su hogar en busca del sustento.

 

“He vivido en Italia desde que mi hijo tenía un año, la situación económica por la que ha travesado mi país me obligó a buscar la manera de ayudar a mi esposo a sacar adelante al niño.  Inicialmente llegué a Italia por petición de una familia italiana que conocía el desempeño de mi trabajo, la restricción mayor con la que me enfrenté fue la de no poder traer a mi familia, ya que vivo en la casa donde realizo mi labor”, dijo Doris.   

 

Doris nos asegura que el no poder estar a tiempo completo con su único hijo la hace sentir “con una gran impotencia como madre”.  Ella viaja anualmente a ver a su familia y el seguimiento que como madre le ofrece a su hijo lo hace a través de las llamadas telefónicas, que son tres veces por semana.

 

Le preguntamos si valía la pena el enorme sacrificio de no estar cerca de su hijo para disfrutar de su crecimiento y nos dijo, “por mi hijo es que he tenido que salir adelante en un país extraño al mío y confío que él sepa valorar en el mañana el sacrificio que he tenido que hacer para que todos los días tenga su sustento”.  

 

Cabe señalar que, una de las causas que tienen muchos hispanos para ser inmigrantes en países de mayor crecimiento y ventaja económica, es precisamente la crisis económica que afecta a varios países de Centroamérica y del Caribe y la poca oportunidad de empleo que tienen en sus países natales.  

 

El relato de Doris quizás sea semejante a muchas de las circunstancias que vienen muchas mujeres hispanas y de otras culturas, cuando tienen que enfrentarse al monstruo de la miseria y la impotencia.  Sin embargo, la intensidad de amar a su familia no se queda en las millas de distancias que los separan, sino que es las fuerza motivadora para salir adelante y algún día poder escuchar a su hijo decir, “Mami y yo… por fin estamos juntos”.

 

Dolor pélvico debido a Endometriosis

Por:  Wanda Figueroa, MD

 

La endometriosis se define como el tejido endometrial normal localizado en lugares anormales, fuera de la cavidad endometrial. Esta afecta el 8% de las mujeres y hasta un 25%- 50%  es la causa de  infertilidad en las mujeres.  Afecta a la mujer en la edad reproductiva  de 25 a 35 años.  

 

·        ·         Síntomas:

 

Se presenta como un dolor pélvico, menstruaciones dolorosas (dismenorrea), dolor durante la relación  sexual (dispareunia), menstruaciones irregulares  y/o  infertilidad.

La severidad de los síntomas depende de la localización y la extensión de la enfermedad, y los órganos envueltos.


 

·        ·         Los lugares más comunes de endometriosis:

 

Ovarios, cul-de-sac, ligamentos ancho y uterosacral,  útero, tubo de fallopio, colon  sigmoide y los ovarios frecuentes en la apéndice y el ligamento redondo en la pelvis.

 

La mejor forma para diagnosticar endometriosis pelvis es por visualización directa por

Laparoscopia.

 

·        ·         Tratamiento:

 

Hay varias modalidades de tratamiento médico como los progestinas, danazol, análogos de GNRG que alivian el dolor pélvico pero no aumenta la fertilidad.  Las cirugías es otra opción o la terapia combinada.  El tratamiento dependerá si la endometriosis es leve, moderada o severa y del deseo de quedar  embarazada.

Conoce Bien tu Ciclo Menstrual para Evitar Quedar Embarazada

Dr. Samuel D. Silva

Tel.: 723-2015

Fax: 753-5034

 

Toda mujer que se encuentra en edad reproductiva debe conocer su ciclo menstrual para entender cómo ocurre la concepción y, por ende, poder evitar un embarazo mediante el método más apropiado.  El ciclo menstrual dura aproximadamente 28 días, pero normalmente varía hasta 7 días más ó 7 días menos, por lo que puede fluctuar entre 21 y 35 días.  De igual forma, el sangrado durante la menstruación suele extenderse de 3 a 7 días dependiendo de cada mujer.  

 

La descarga menstrual ocurre 14 días después de la ovulación, que corresponde al desprendimiento del óvulo del ovario.  Si la mujer sostiene relaciones 2 días antes o después de la ovulación, corre riesgo de quedar embarazada.  Cabe destacar que un espermatozoide puede mantenerse vivo más de 2 días en las Trompas de Falopio, tubos que comunican hasta el útero, por lo que lo ideal para no correr el peligro de quedar preñada  es abstenerse de tener relacioneses sexuales hasta 4 días antes de la ovulación.

 

Si no ocurre el embarazo, el endometrio o mucosa que reviste el útero comienza a descamarse y sale con la sangre en la menstruación.  Sin embargo, el sangrado no siempre es señal de que ha ocurrido ovulación.  Por condiciones médicas, algunas mujeres no ovulan.  Como consecuencia de esto, se les inhibe el sangrado menstrual y se va acumulando tejido endometrial hasta que se torna tan pesado que se desprende produciendo un sangrado diferente de la menstruación.  De hecho, el sangrado menstrual suele ser  doloroso mientras que el otro no lo es.

 

Existen varios métodos para determinar el momento en que se produce la ovulación .  Uno de ellos es mediante pruebas de sangre en la que se detecta la presencia de progesterona, hormona que se libera durante ese proceso.  Por otro lado, la mucosidad cervical se torna más líquida cuando la mujer está ovulando y la temperatura corporal se incrementa según se acerca este período.

 

Si eres una mujer con un ciclo menstrual regular, estás activa sexualmente y notas la ausencia de sangrado, es bien probable que estés encinta.  De igual forma, si tienes un ciclo menstrual irregular debes estar aún más pendiente   pues corres el riesgo de estarlo sin darte cuenta.