¿Cuáles son tus temores?

Por José R. Pérez Aponte, M.A.D.

Consejero Decisional

[email protected]

 

Si hacemos un listado de tus temores entre ellos estaría el temor al fracaso, a lo desconocido, al qué dirán y temor a si digo esto como lo tomarán. Sin embargo la mayoría de los temores son basados en ideas irracionales y bajo la preocupación de opiniones externas. El temor es una actitud que estanca, limita y deteriora la capacidad de decidir en un momento crucial.

 

Hay situaciones en las cuales sabemos lo que debemos hacer, lo que nos conviene, lo que es más adecuado según lo que estamos viviendo, y aunque sabemos todo esto seguimos en el mismo círculo vicioso, quejándonos de que nada cambia, culpando a otros de nuestro destino y volviendo a donde empezamos.

 

¿Qué hace falta para tomar acción? ¿Será el temor tan poderoso para no decidir? A veces le pedimos a la vida seguridad para que las cosas o decisiones nos salgan bien. Como la seguridad es relativa, pues en este mundo todo cambia, nunca tendremos contentación absoluta, simplemente  podemos vivir de las probabilidades de tomar decisiones y acciones que se acerquen a nuestras metas, tales como ser feliz, tener una adecuada relación amorosa o eliminar los temores.

 

La inseguridad y el temor van de la mano. Muchas veces confundimos el decir: “Yo soy inseguro”. Eso es mentira, uno no es, uno actúa inseguramente. Estas son actitudes aprendidas,

pero como nuestra creencia es bajo el temor, no esperes menos que actuar según lo que crees.

 

Te invito a que rompas la barrera del temor y salgas de ese estancamiento, ya sea amoroso en logro de metas, tomando decisiones, poniéndole a tu vida sentido. Vive bajo lo real no bajo lo irreal, decídete a enfrentar eso que temes, ante lo que sabes, que tienes la solución en tus manos y no te atreves por el dichoso temor.

 

En muchos casos no tomamos acción ante una situación o problema porque nos sentimos que no tenemos suficiente información o análisis, lo peor del caso es que no buscamos esa

información. Ten cuidado con lo que te estas diciendo, puedes ser tu peor enemigo. No vivas para los demás, cumple con tus deberes pero reconoce tus derechos y capacidades. Para poder superar los temores es importante desaprender actitudes y pensamientos obsoletos, los cuales en estos momentos no te favorecen.

TODO EN BANDEJA DE PLATA!

 

Por José R. Pérez Aponte, M.A.D.

Consejero Decisional

[email protected]

 

 

Yo te convengo, pero tú no me convienes.  Se te olvida que a veces no necesitamos una sola vez. Para unas cosas sirvo pero para otras no. Es cierto el dicho de que se fue el amor y el interés al campo un día; entonces ¿quién dependerá de quién?

 

Casi siempre hay unas partes en la relación que es quien más se afana, quien más dá y quien más chascos y exigencias recibe. En muchos casos sin querer darnos cuenta acostumbramos a esa persona a recibir ciertos “detalles” los cuales luego ven como un deber. ¿Será el amor tan grande que pueda llegar a la humillación?

 

Cuando hay verdadero amor esto es recíproco, o por lo menos se agradece. Cuando estos detalles se convierten en abusos lo que creamos en esa persona es un amor egoísta y engreído. Hay personas que son niños encerrados en cuerpos de adultos, los cuales piensan como el anuncio de juguete; “Yo no quiero ser grande”, pero a lo que realmente le esquivan es a las responsabilidades de adulto.

 

Hay personas que creen que uno les salió de una lámpara mágica y tienen el derecho de pedirnos 3 deseos, o puede que esperen la palabra “Si amo o Si ama”.

 

Puede que sientas el deseo de darle con la lámpara por la cabeza o convertirlo en un animal inofensivo como el sapo. ¿Hasta cuando seguirás criando desconsideraciones? ¿Te habrás acostumbrado? ¿Qué has hecho para re-educar a esas personas?

 

Puede que tu sensibilidad humana sea muy grande, pero en la misa forma estas siendo negligente al aceptar actitudes egoístas, malacrianzas, pataletear y groserías de un niño o niña que quiere siempre su dulce aunque no se lo gane. A quien le damos todo, nunca sabrá valorizar lo que tiene.

 

RECOMENDACIONES

 

q       q       Ten bien claro cuales son tus derechos y deberes al igual que las de tu pareja.

q       q       Acepta tu negligencia al dar demasiado.

q       q       Elimina el temor, no calles lo que entiendas que tienes derecho y pon pautas firmes.

q       q       Analiza tus inseguridades e ideas de culpa.

q       q       Ten cuidado con las manipulaciones.

q       q       De vez en cuando sirve en “platos sanitarios”.

q       q       No acostumbres a tu pareja a las cosas fáciles.

q       q       No cargues con responsabilidades ajenas.

q       q       Busca ayuda profesional para aclarar tus verdaderas deberes.

 

QUÉ GANO SI TE VAS?

 

Por José R. Pérez Aponte, M.A.D.

Consejero Decisional

 

¿Cómo hacemos? Todo lo que tenemos desde nuestro nacimiento es ganancia. Somos

nosotros quienes convertimos las cosas como algo necesario o indispensable para vivir. También la dependencia es algo aprendido y no innato, lo que ocurre es que nos acostumbramos y lo aceptamos.

 

Cuando pensamos en el amor a veces pensamos que tiene que ser algo estable, seguro  y para toda la vida, “fabuloso”, si las personas pensaran que es así, pues según pensamos así actuamos. Pero la realidad  es otra, cada cual tiene su punto de vista. A veces los conflictos en el matrimonio se convierten en reproches, despechos, repudios y se viven muchas situaciones hostiles.

 

No sé porqué, si se supone que esto es amor. Hay ocasiones en que no tomamos decisiones pensando en: ¿Qué pierdo si te vas?, puede que sea el temor a la soledad, o que le has creído tanto lo que te han dicho que piensas que eres inútil, que se te acabó el mundo, que no vales nada y que no tienes control de ti, ni de tu situación. ¿Porqué aceptar tan baja estima ante unos comentarios de despecho?

 

Según tu análisis puede que pierdas una compañía pero ganas tranquilidad, o pierdes un poco de dinero pero ganas seguridad propia y dignidad, o puede que eso que digas y pienses que pierdes nunca lo hallas tenido.

 

¿No será que no te conoces bien? ¿Te has preguntado cuales son tus capacidades y virtudes? Digo esto porque nadie depende de nadie para sobrevivir. Ahora lo que sí puedes estar perdiendo es tiempo, juventud y años de productividad.

 

Sabrá Dios que nuevo amor te espera o cuan feliz te sientas contigo mismo o misma.

 

Puede que no tengas control de las arrugas que te salgan, pero de tus decisiones y actitudes sí, y con todo y eso existe la cirugía plástica.

 

RECOMENDACIONES

 

No aceptes excusas de tu mente cuando entiendas que tu proceder es el mas adecuando ante una situación o decisión. No le tengas miedo al cambio o a lo desconocido, acuérdate lo que hace la diferencia: es la disposición de adaptarnos y trabajar hacia una mejor calidad de vida. El peor impedimento puedes ser tú mismo o misma.

YO PENSABA QUE TU PENSABAS

Por:  José R. Pérez Aponte, MAD

Terapeúta  Matrimonial

 

¡Me salió el tiro por la culata!  Hoy no sé quién eres, no sé si te conocía o si es que has cambiado.  Aquello ideal, dulce, amable y lindo se ha esfumado.  Creí que éramos parecidos, que tus pensamientos iban por el mismo camino mío.  Creí que tus metas e ilusiones estaban bien trazadas y que tus sentimientos eran claros.  Hoy me confundes y me quedo con la flor en la mano arrancándole los pétalos diciendo, me quieres o no me quieres.

 

Los siglos cambian como la moda y los estilos de vida, pero el amor sigue y seguirá siendo amor.  Me monté en tu tren y llegó un momento en que se me acabó el riel.  Se esfumó el chu chu de tu corazón y seguiste en una bicicleta.  Resolviste tu situación y me dejaste con tus sobras.  Hoy recojo los recuerdos bañados con mis lagrimas resbaladas por mi pecho.  Pecho que arde porque no sé si tú pensabas.

 

Amando equivocadamente, lo peor del caso es que no lo sabías, pero esa persona sí.  Idealizaste un ser ideal que te llevaba a las nubes con sus entrenadas palabras.  Te confundían sus hechos versus lo que decía y su supuesta madurez te confirmaba un amor honesto.  ¡Sorpresa!  De repente te das cuenta de que el tiempo ha pasado, de que de ti se ha cansado, de que busca nuevas aventuras y hoy eres un trapo usado y todavía sigues diciendo, yo pensaba que tú pensabas.

 

Es importante dejar fluir la relación sin querer empujar o provocar las situaciones.  No es actuar sobre la base de lo que se espera sino sobre la base de los hechos presentes día a día.  La idealización de una persona es uno de los conflictos más grandes.  En ésta se esperan unas respuestas “perfectas” y cuando no se obtienen, pensamos que no era la persona apropiada.  Esto es falso, pues somos seres cambiantes y las experiencias de vida cambian el carácter, la visión del mundo, y bajo éstas expectativas no se brinda la oportunidad de adaptación.

 

Un punto clave es no dar las cosas por sentado.  El pretender que la pareja debe saber lo que uno siente lo que le molesta o lo que desea, o es un hecho, es una especulación del deber de la pareja.  Por tal motivo, existe la comunicación”.  No es lo que se dice, sino cómo se dice.  Entre los derechos y deberes en un matrimonio, el comunicar la satisfacción o insatisfacción de una situación, brinda la oportunidad de corregir muchos malos entendidos.

 

Aprender a escuchar le sigue como una herramienta muy valiosa para la comprensión.  No es necesario pelear o competir en quien tiene la razón.  Es que ambas partes aporten su opinión sobre una situación en particular dialogando los pros y contras y qué recomendaciones aporta cada uno.  Las decisiones, solución de situaciones y conflictos, deben ser analizados cuidando el no tener influencias externas, las situaciones del hogar y pareja son privadas, excepto ayuda profesional.

 

 

Las situaciones económicas implican un porciento muy alto en el balance del hogar.  Hacer un plan mutuo de aportaciones y gastos, ayuda a evitar conflictos desagradables e innecesarios.  El estilo de vida debe ir a la par con el sueldo, pensando también en situaciones de emergencia.  Las apariencias engañan más al que las tiene que el que las ve.

 

Es importante dialogar sobre la vida sexual de la pareja.  Lo que les gusta o no, de acuerdo a los criterios de valores de cada cual.  El alimentar el alma con pequeños y agradables detalles, son apropiados para evitar la monotonía en el matrimonio.  Tengamos claro que cuando llegan los hijos, el tiempo y responsabilidades, se limitan.  Es aquí cuando hay que cuidar esa chispa, cumpliendo como padre o madre sin dejar de ser esposo o esposa.

 

Los hijos deben ser criados y planificados bajo un mutuo acuerdo, tanto de reglas en el hogar, como la función de cada uno como padres, sin quitarle autoridad de uno al otro.  La educación, base religiosa, el tiempo para los hijos deben ser complementados con la relación como pareja.

 

Un detalle bien importante, la vida continúa, los hijos crecen y nuevamente se queda la pareja para compartir sus años dorados.  Por tanto, la vida del futuro es la base del presente.

Clave del Éxito en  el  Matrimonio

Por: José R. Pérez Aponte, M.A.D.

Consejero Decisional y Terapeuta Matrimonial

 

Una nueva vida, una nueva etapa de dos seres que se juran amor eterno. Todo es ilusión, deseos y felicidad. Una decisión tomada la cual  cambia los deberes y derechos, las responsabilidades y  el trajín de la vida. Dos  personas que intentan acoplarse, adaptarse y el factor principal, amarse para toda la vida. Con un conocimiento previo de lo que es el noviazgo, parten hacia ese futuro lleno de ilusiones, aunque no deja de tener un poco de incertidumbre.

 

Escuchamos en la sociedad, las distintas situaciones existentes en  el matrimonio. Desde el adulterio hasta el maltrato cruel. Nos olvidamos que la diferencia la hace con qué mentalidad y propósito se llega al matrimonio, cuanto se está dispuesto a comprometerse y cumplir con ese compromiso de amar, respetar y ser flexible, nos gustaría tener una varita  mágica para llegar a obtener el matrimonio perfecto, la pareja ideal y lograr la felicidad a plenitud.

 

Sabemos que no es tan fácil, pero con la aportación de cada parte, se pueden  conseguir muchos acuerdos, y negociar diferencias de criterios  y estilos de vida. La  diferencia no está en lo que uno espera de la pareja, sino, en lo que uno puede aportar de sí mismo. Tener muy clara la meta principal de ambas partes, crean una filosofía de vida mutua y respetar su privacidad como pareja, son factores muy asertivos para  llegar a una máxima  estabilidad.

 

¿Qué habrá en su cerebro?  Hoy te asombra de ver una persona actuar como nunca antes, de verla ser cruel, de sentirla cortante. No es un fufú lo que le han echado, es simplemente que su ser ha despertado.

 

Te toca a ti despertar, limpiar la casa, brillando tu alma, corazón y mente y abrirle la puerta a quien toque limpiamente. No permitas que nadie con los zapatos sucios, pise tu corazón.

 

Recomendaciones:

 

  1. Ten cuidado con el desespero de amar, todo tiene su tiempo.
  2. Perdona tus errores y acéptalos como reflexión.
  3. Aprovecha el tiempo en ti, en tus metas, ideas, y planes futuros.
  4. Elimina el rencor, déjalo ir.
  5. Busca ayuda para un buen plan de acción y adecuada orientación.

Salud Matrimonial... “Nos casamos y ¡Se daño la cosa!

Por: José R. Pérez, M.A.D.

Consejero Decisional

[email protected]

 

 

            Que chulería cuando dos personas se conocen, salen juntos y lo comparten todo.  A veces están cuatro horas en el teléfono y se despiden más de diez veces.  Hay tiempo para todo, se visten con lo mejor que tienen para impresionar, se mandan tarjetitas y se dan muchos, pero muchos besitos.

 

            Siempre se ve a la mujer bien peinada, arreglada y en el último grito de la moda.  De igual manera el hombre se acicala y se pone casi un pote de perfume, sin olvidar el enjuagador bucal ni las mentitas.  Todo son suspiros y parpadeos de pestañas.

 

            Toda esa ilusión los lleva al matrimonio y al cabo de unos meses, ¡pracatán! todo cambia y te ves como si tuvieras una flor en la mano arrancándole los pétalos y preguntándote ¿me quiere, no me quiere?   De repente se acabó el tiempo, aparece la gordura, él dice que la barriga le está bajando, ¡por supuesto! Ya mismo le llega a la medida.  Ella dice que no es lo mismo, pues claro, con cuatro rolos, una bata y los pelos “paraos” debe haber una diferencia.

 

            ¿Adónde se fue el amor y el interés que te tenía?  ¿Qué hacíamos antes que ahora no hacemos?  Será acaso que pensamos: “ya nos casamos, ya te tengo”.  Dicen que veinte años no es nada, mírese usted de los veinte a los cuarenta a ver si no se rompe el espejo.

 

            No sé si es que dieron las doce y se acabó el encanto, por lo menos en muchos casos queda la zapatilla de cristal, la cual brinda una esperanza.

 

            El matrimonio no es un cuento de hadas, es una oportunidad de compartir los mejores y peores momentos de nuestras vidas junto a esa persona a la que amamos.  Al igual modo ambas personas tienen  unos derechos y unos deberes.  Si fuimos capaces de impresionar y crear un balance para la unión matrimonial, seamos capaces de mantener esa unión con el mismo entusiasmo y la misma disposición.

 

            Usemos nuestra creatividad para organizar el tiempo, para mejorar las relaciones sexuales satisfactorias, para buscar crecimiento espiritual y bienestar económico y para mantener ese noviazgo de por vida, esto depende de ambos, no de uno sólo.  Busque ayuda en cualquier situación, reflexionando es que se crece.