11 reglas para un desayuno saludable

No empieces el d�a con un desayuno �cido. Evita las frituras, el jitomate, el exceso de az�car y la cafe�na. Si necesitas despertarte, come una manzana o un t�, ya sea blanco o de alg�n cereal, tienen el mismo efecto que un caf�, pero son m�s sanos y menos agresivos para tu est�mago. 

Si por las ma�anas te despiertas con mal sabor en la boca, est�s siguiendo una dieta demasiado �cida. Toma en ayunas una limonada tibia, sin az�car, y empieza a sentirte mejor. 

Si vas a desayunar algo dulce, no lo combines con algo salado. Cuando hace mucho calor o despu�s del gimnasio es bueno desayunar fruta. Procura que sea una sola fruta y no comer nada m�s.

Puedes hacerte un plato de fruta, o un jugo o una malteada, pero si adem�s te comes un sandwich o un par de huevos, por ejemplo, deja de ser un buen desayuno.

Los az�cares de las frutas pasan muy poco tiempo en el est�mago porque son f�ciles de digerir �por eso es que son un aporte r�pido de energ�a�. Pero si el est�mago est� ocupado con otros alimentos, entonces estos az�cares se fermentan y provocan inflamaci�n. 

Si crees que desayunar s�lo fruta no ser� suficiente, deja pasar 20 minutos entre la fruta y el resto de tu desayuno. 

Los carbohidratos son, seg�n muchos dietistas, los grandes culpables de que no bajemos de peso. Esto no s�lo es falso, isno que adem�s evitarlos es poco saludable.

Debes comer comer carbohidratos. De hecho, dos terceras partes de lo que comas deben ser carbohidrados. El secreto es escoger los que son buenos para ti. 

Cambia tus pastas y arroz por cereales integrales. Come avena, quinoa, amaranto, cebada, en fin, hay mucho de donde escoger. Evita los cereales refinados y los productos muy elaborados. Existen muchas opciones de pan de calidad, y productos ricos en carbohidratos complejos que te dar�n energ�a, cuidar�n tu salud y te har�n sentir mejor. 

Cuando nuestro cuerpo est� activo es cuando m�s necesita de prote�nas. Algunas personas prefieren alg�n producto animal en las ma�anas, como puede ser huevo o un l�cteo; otras prefieren mantener el desayuno vegetariano. Si es as�, los cereales combinados con alguna legumbre (dos cucharadas de lentejas o un poco de germinado de soya es suficiente).

Cereales y legumbres, combinados, le dan al cuerpo todas las prote�nas que necesita. 

El consumo de grasas tambi�n es importante, sobre todo si se realizan actividades intelectuales. Las grasas son el motor del cerebro. Puedes comer algunas nueces o una rebanada de pan con aceite de oliva. 

Procura que tus alimentos sean integrales, org�nicos y de temporada. Si vas a comer huevo, hazlo con moderaci�n, pero no comas s�lo las claras: el colesterol no es tan malo como dicen. Y si quieres comer tocino o una hamburguesa, no comas seit�n ni prote�na hidrolizada de soya.

Muchas veces los sustitutos son igual o m�s nocivos que los originales. El aspartame hace m�s da�o que el az�car, y la prote�na de soya es rica en glutamato monos�dico.

Come mejor lo que te gusta, y come lo de la mejor calidad. Si quieres por ejemplo comer carne de cerdo, hazlo. No tiene nada de malo si lo haces, digamos, una vez al mes.

Si comes un sustituto, o algo de mala calidad, a veces crees que no te hace da�o; entonces es m�s f�cil comer en exceso.

No hay mayor error que quedar satisfecho en el desayuno. Mientras todo mundo dice que el desayuno debe ser abundante y la comida m�s importante del d�a, muchas personas din�micas se sienten c�modas tomando un desayuno frugal.

Esto es porque al no saciar el apetito, tienen m�s energ�a. Al tomar un desayuno completo y excesivo, pasamos buena parte de la ma�ana empleando energ�a para poder digerir todo lo que comimos.

Qu� triste que a las 9 de la ma�ana, despu�s de desayunar, quedes satisfecho. �Vive mejor un d�a con apetito, con ambici�n!

Puedes seguir el consejo para la felicidad del maestro Ohashi: come hasta el 80 por ciento, esfu�rzate el 20.

Circula por Internet que con s�lo el 2 por ciento de deshidrataci�n, sufrimos p�rdida de memoria y dificultad para leer y realizar operaciones b�sicas.

La verdad, ignoro si este dato es verdad, pero el 90 por ciento de nuestro cerebro es agua y nuestros ri�ones hacen una labor maravillosa controlando los l�quidos en nuestro cuerpo. Retienen y mandan hacia los ri�ones el excedente, junto con las toxinas de la sangre, y proveen de agua si las cantidades en la sangre escasean.

La renovaci�n de la sangre aumenta hasta cuatro veces con el estr�s, por lo que es importante que te mantengas hidratado. Puedes ponerle una rodaja de lim�n, toronja o naranja al agua para darle un toque de sabor.

Y de preferencia, toma agua de manantial.

Si tienes problemas respiratorios, como asma, alergias o si te enfermas constantemente de la garganta por los cambios de clima, es probable que tus s�ntomas se agraven al tomar l�cteos.

La leche contiene az�cares y prote�nas que no nos nutren, sino que da�an el cuerpo, obstaculizando la absorci�n de nutrientes, promoviendo inflamaci�n y acidificando la sangre (conoce m�s sobre los efectos de los l�cteos en la salud).

No resuelvas estos problemas con leche deslactosada, porque estar�as faltando a la regla 5. Simplemente reduce el consumo, o de ser posible, elimina los l�cteos de tu dieta.

Los l�cteos producen mucosidad y vuelven m�s pesado el trabajo del colon.

Si te resulta muy dif�cil adoptar una dieta sin leche y queso, prueba temporalmente los sustitutos, pero siempre de la mejor calidad. Eventualmente deber�s encontrar alternativas nutritivas que se adapten a tus necesidades y estilo de vida.

No desayunes para llenarte. Est�s nutriendo a tu cuerpo, es un momento sagrado. Hazlo con agradecimiento, placer y reverencia. Si�ntate para comer, hazlo tranquilo. Conc�ntrate en los alimentos. No desayunes viendo la televisi�n ni pensando en las actividades del d�a.

Disfruta la compa��a de personas queridas, o de m�sica relajante. Y si vas a comer enojado o deprisa, es mejor ayunar. Toma dos vasos de agua y vete al trabajo.

Pocas personas entienden la importancia que tiene la saliva en la digesti�n. Masticar no se trata simplemente de reducir los alimentos, de cortarlos y machacarlos, sino de impregnarlos con enzimas que se ocupar�n de digerirlos y de regular el PH de los alimentos durante todo el proceso de digesti�n.

La saliva tiene un PH ligeramente alcalino o b�sico, que contrarresta los niveles de acidez de los alimentos y de los �cidos del est�mago. Mientras m�s mastiquemos la comida, menos �cida resultar� para nuestro cuerpo, con lo que contribuimos a mejorar nuestra salud y reducir el riesgo de contraer enfermedades cr�nico-degenerativas.

Ten en mente que nunca se mastica demasiado.

Comer entre comidas ayuda a mantener el nivel de az�car en la sangre, y permite comer alimentos que no van bien juntos, como las frutas.

Si tienes la oportunidad, entonces haz cinco comidas al d�a. Es mejor comer muchas peque�as cantidades que grandes porciones una o dos veces.

S�lo recuerda procurar que todas las veces que comas, tu comida sea la mejor. Sigue estos consejos y s� una persona sana.