El caqui tiene una carne tierna y muy dulce y la c�scara de color rojo � anaranjado muy vivo. Debe ser consumido muy maduro, de lo contrario es astringente por su alto contenido de tanino.
Es originario del sur de China; llamado la manzana de Oriente,
tambi�n se lo conoce como el �rbol de las siete virtudes: larga vida,
gran sombra, ning�n nido, ning�n insecto, excelente le�a, buen abono y
juego de ni�os.
Los primeros registros de esta especie se remontan a los griegos. El
nombre Kaki aparece en Jap�n a finales del milenio pasado, y a mediados
de 1800 se difunde en Estados Unidos y Europa.
A la hora de comprarlo, elegir frutas intactas y evitar el amarillo o
verdoso.
El caqui es delicioso por s� mismo. Se puede a�adir a ensaladas,
yogures y postre. Si pueden hacer mermelada y conserva y tambi�n
deshidratarse.
Para completar su maduraci�n, mantenerlo a temperatura ambiente; si se
quiere acelerar el proceso, guardar la fruta en una bolsa de papel. Una
vez maduro, almacenarlo en el refrigerador.
Para congelarlo, dejarlo entero o convertirlo en pur�, agregando 30 ml de jugo de lim�n para evitar la decoloraci�n.
Los caquis continen carotenos y criptoxantinas, ricos en vitamina A. Tambi�n tienen un alto contenido de vitamina C. Son ricos en potasio, az�car y glucosa. Tiene poder antioxidante con efectos beneficiosos que disminuyen el riesgo de determinadas enfermedades degenerativas (c�ncer, cataratas, problemas cardiovasculares, etc.). Tambi�n se recomienda su consumo para combatir la diarrea y la colitis.
Caqui
El caqui o palosanto, originario de China y fruto nacional del Jap�n, de un color anaranjado rojizo que recuerda al tomate, tiene una pulpa suculenta, dulce y gelatinosa que cautiva hasta convertirse en fruta preferida, o no gusta en absoluto, no hay t�rmino medio.
Al cortar el caqui su forma recuerda a un coraz�n, acaso como un anuncio de sus beneficios para la salud. Su pulpa jugosa y dulce y su textura suave y cremosa quiz� nos har�n preguntarnos por qu� no lo hab�amos probado antes.
Su peculiaridad empieza por el �rbol que los produce, pariente del �bano y de madera dura tambi�n apreciada en ebanister�a. La copa piramidal, que se va redondeando con el tiempo, viste sus hojas de oto�o muy temprano, encendi�ndolas de rojo y anaranjado antes de desprenderse de ellas.
Cuando el �rbol est� desnudo de hojas se ven los caquis con su color rojo brillante: es un espect�culo digno de admiraci�n.
Esta delicada rareza, como otras delicias bot�nicas, es originaria de China, en particular de la costa, donde se cultivaba hace ya unos 3.000 a�os.
Por eso no es de extra�ar que con el tiempo se extendiera a Corea, Vietnam, Indonesia, Filipinas y sobre todo a Jap�n, de donde proviene el nombre de caqui.
A mediados del siglo XIX lleg� a Norteam�rica y poco despu�s a la cuenca mediterr�nea.
Existen m�s de mil variedades de caquis, aunque solo se cultivan comercialmente un pu�ado de ellas. Y se dividen en dos tipos: astringentes y no astringentes.
Esta caracter�stica tan marcada de su sabor se debe a su riqueza en taninos, unas sustancias amargas que provocan aspereza en el paladar y que van desapareciendo a medida que la fruta madura.
Propiedades del caqui
Este fruto aporta hidratos de carbono, principalmente fructosa y glucosa, lo cual lo convierten en un alimento nutritivo y energ�tico.
Sus fibras solubles, como la pectina y los muc�lagos, regulan el tr�nsito intestinal y alivian las gastritis, pero cuando los caquis son verdes resultan astringentes.
Rico en antioxidantes: provitamina A o betacaroteno, vitamina C y, en menor cantidad, vitamina B6, K y vitamina E, es aconsejable en caso de estr�s o ante problemas de vista.
En cuanto a los minerales, el manganeso destaca sobre los dem�s (150 gramos cubren el 11% de las necesidades diarias), seguido por el cobre, el potasio, el magnesio y el f�sforo.
Beneficios del caqui
El caqui est� indicado para cualquiera que goce de buena salud, y tambi�n para ni�os, deportistas y personas que realicen trabajos f�sicos intensos.
Se ha dicho a menudo que no es adecuado en dietas de control de peso porque aporta 70 calor�as por 100 gramos, o alrededor de 120, una pieza de tama�o medio.
Pero si se compara con la mayor�a de las frutas, cuyas calor�as se mueven entre 40 y 60, no hay tanta diferencia. Los diab�ticos deber�n consultar con su m�dico si pueden disfrutarlo o no.
Cuida la vista
Contiene ceaxantina, un carotenoide (como el betacaroteno) que prote especialmente los ojos y previene la degeneraci�n macular, que es la primera causa de ceguera asociada al paso de los a�os.
Disfrutarlos reporta otros beneficios derivados de sus fitonutrientes: entre ellos, las catequinas, el �cido betul�nico, las antocianidinas, el licopeno y la lute�na.
Uno de sus efectos m�s estudiados es el antioxidante, que evita la degeneraci�n de los tejidos protegiendo a las c�lulas de los radicales libres y otras sustancias.
El caqui en la cocina
Los amantes de la experimentaci�n hallar�n en el caqui un ingrediente atractivo.
Lo m�s habitual es tomarlo como fruta. Cuando est� maduro, a primeros de noviembre, basta con partirlo horizontalmente y com�rselo con cuchara. E
En el rojo brillante, una vez maduro, la pulpa cercana a la piel es gelatinosa y dulce como si de una mermelada se tratara, pero no empalaga.
Si se trata de un caqui Sharon, una variedad israel�, el sabor es m�s suave, ligero y menos dulce, y su textura es fresca y crujiente.
Puede comerse a mordiscos, con piel y todo. A partir de ah� lo m�s normal es mezclarlo con quesos, yogures y frutos secos, o convertirlo en compota o mermelada.
Contrastes sorprendentes
El caqui rojo brillante puede emplearse directamente, como si se hubiera convertido en mermelada, para conseguir un contraste agridulce.
Incluso caramelizarlo con una cebolla o puerro y un poco de jengibre o pimienta negra para enriquecerlo a�n m�s.
En las cremas puede a�adirse como una decoraci�n al emplatarlas.
Tambi�n se puede incluir en quiches, pizzas de verduras, tartas vegetales, pero siempre en cantidades moderadas.
Para mezclarlo con las pastas se deben buscar compa�eros a su altura: setas, quesos intensos, frutos secos...
Con cereales, el cusc�s, el arroz basmati o thai, el bulgur o la quinoa resultan m�s ex�ticos con un crujiente caqui salteado.
Compra y conservaci�n
Pueden comprarse si est�n bien de precio y congelarse, pues se conservan a la perfecci�n.
Tambi�n se pueden desecar, como se hace en Jap�n. Entonces se vuelven marrones, pero siguen siendo suculentos y dulces.
Informaci�n nutricional cada 100 gr.
Calor�as: 65,6 kcal
Hidratos de carbono: 16 g
Fibra diet�tica: 1,6 g
Potasio: 190 mg
Magnesio: 9,5 mg
Provitamina A: 158,3 �g
Vitamina C: 16 mg
�cido f�lico: 7 �g